En la mayoría de las ocasiones, la inversión en plataformas de ciberseguridad ocurre por dos razones principales: la primera, por concienciación de algún riesgo latente que afecte los datos sensibles y/o la continuidad de negocio o quizás la propia reputación corporativa; la segunda puede ser un efecto colateral de un requerimiento de alguna iniciativa de cumplimiento. Sin embargo, hay un tercer motivador de estas inversiones: la renovación tecnológica.
Renovación tecnológica se refiere al proceso mediante el cual una organización actualiza o mejora significativamente sus infraestructuras, sistemas y tecnologías existentes. Esta renovación puede abarcar diversos aspectos de la tecnología utilizada dentro de la organización, incluyendo hardware, software, redes, sistemas de almacenamiento de datos, seguridad cibernética y cualquier otra área relacionada con la tecnología de la información.
Las renovaciones tecnológicas suelen ser impulsadas por varios factores, como el avance de las amenazas cibernéticas, la obsolescencia de equipos y software, la necesidad de mejorar la eficiencia operativa, el cumplimiento de normativas y regulaciones actualizadas, la adopción de nuevas tecnologías emergentes, un cambio en el modelo de trabajo y la mejora en la capacidad de respuesta ante amenazas cibernéticas, entre otros.
Una renovación tecnológica busca asegurar que una organización esté utilizando las tecnologías más eficientes, seguras y actualizadas disponibles en el mercado para apoyar sus operaciones, mejorar su competitividad y adaptarse a un entorno empresarial en constante evolución. En el ámbito de la ciberseguridad, una renovación tecnológica no solo responde a la necesidad de proteger mejor los activos digitales de una organización, sino que también es crucial para adaptarse a un entorno de amenazas en constante cambio y para aprovechar las ventajas de las últimas tecnologías disponibles en el mercado.
Las empresas fabricantes de ciberseguridad suelen generar modelos de negocio donde el hardware y el software son complementarios y dependientes entre sí. Con frecuencia, las nuevas versiones de software de un producto de ciberseguridad no son soportadas por el hardware anterior o viceversa. Este hecho le supone a las organizaciones una inversión “doble” por temas de obsolescencia; eventualmente deberán actualizar su software o su número de licencias, pero su hardware actual no soporta dicha actualización, por tanto se ven obligados a realizar una compra de hardware y software cuando cualquiera de estos dos requiera una actualización. En estas ocasiones, la renovación tecnológica deberá contemplar entonces los dos ámbitos.
Para optimizar los procesos de inversión en ciberseguridad, es importante que las organizaciones identifiquen la situación anteriormente descrita, migren a tecnologías agnósticas, prevengan la estrategia conocida como vendor lock-in y principalmente eviten la dependencia estricta entre hardware y software ya que su renovación tecnológica podría incrementar o reducir sus costes significativamente.
OpenNAC Enterprise es la única solución modular de visibilidad y control de acceso para redes corporativas. A través de sus módulos permite adaptarse fácilmente al nivel de madurez tecnológica de las empresas. El enfoque modular permite principalmente una reducción de costes de implementación, procesos de despliegue más rápidos y sencillos, previniendo el impacto en entornos productivos.
OpenNAC Enterprise es independiente del hardware en donde se despliega. Los requerimientos de hardware son especificados y no requiere hardware propietario, lo que la convierte en una plataforma ideal para considerar en un proceso de renovación tecnológica.